La investigación científica realizada por la Corporación
Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia), en articulación con
Ecopetrol, concluyó que las aguas de producción tratadas de la industria
petrolera, que cumplen con la normatividad ambiental colombiana vigente, son
aptas para su reúso en sistemas productivos agropecuarios y forestales.
Este estudio, que inició en el año 2006 y finalizó en
el 2020, contempló dos fases. La primera se cumplió en espacios controlados en
inmediaciones del campo petrolero Castilla, en Castilla La Nueva, y en predios
del Centro de Investigación La Libertad de Agrosavia, en Villavicencio.
La segunda, en tiempo y espacio real, se cumplió en
el Área de Sostenibilidad de Agroenergía (ASA), un predio de 280 hectáreas
ubicado en Acacías (Meta), donde se evaluó el uso de aguas tratadas de
producción, provenientes de la estación Acacías, para el riego de especies
agrícolas, forestales y pecuarias.
Durante la investigación se evaluó el desarrollo de
los cultivos bajo riego de estas aguas y se monitoreó permanentemente el suelo,
a través de análisis de química, física y microbiología. Adicionalmente, en el
Centro de Investigación La Libertad, de Agrosavia, se realizaron
investigaciones del efecto del consumo de estas aguas en la reproducción y
salud de bovinos, bufalinos y aves.
Según Agrosavia, la implementación del uso de las aguas
de producción tratadas en el sector agropecuario es una alternativa viable para
mitigar el efecto de la época seca y el déficit hídrico que impactan
negativamente los sistemas productivos de la región.
“Se demostró que estas aguas tratadas a partir de la
producción de hidrocarburos, que cumplen con la normatividad legal vigente,
pueden ser utilizadas como aguas de riego en sistemas agroforestales”, confirmó
Román Tibavija, director del Centro de Investigación La Libertad de Agrosavia.
Agrosavia monitoreó con rigurosidad científica diferentes variables como calidad y cantidad del recurso hídrico superficial y subterráneo, la escorrentía, la percolación, calidad del suelo, emisión de gases efecto invernadero, el clima, así como el efecto en la biodiversidad del cambio de uso del suelo en el ASA, con resultados favorables para el entorno.
Los antecedentes
de esta investigación, así como las tecnologías relacionadas con este trabajo
fueron trasmitidos a la comunidad del área de influencia, así como a
investigadores, estudiantes, autoridades regionales, gremios y empleados de
ambas empresas por medio de la capacitación y divulgación de los alcances.
“Se logró que dos entidades, tan diferentes en sus
actividades diarias, encontraran un punto en común, como es el agua, para
desarrollar estudios que permitieron aportar al propósito que Ecopetrol tiene de
avanzar hacia la búsqueda de soluciones naturales para generar beneficios
sociales y ambientales, aprovechando el reúso de las aguas que generamos
durante nuestras labores de producción en el departamento del Meta”, dijo Edgard
Paternina Blanco, Vicepresidente de la regional Orinoquía.
Ecopetrol continuará la operación del Área de
Sostenibilidad Agroenergética (ASA), donde se realizó la investigación, con la
intención de aprovechar lo aprendido y cumpliendo con lo establecido en el
permiso vigente de reúso de aguas, otorgado por la autoridad ambiental
Cormacarena.