La inseguridad tiene sitiada a Villavicencio. Ese es el tema de conversación de los ciudadanos, no solo en redes sociales sino también en los entornos laborales y familiares. Son muchas las historias que allí se cuentan. Algunas, observadas en video y otras de forma presencial.
Sin embargo, al pasar de los
días los hechos se convierten en simples cifras. Esas que esgrime desde la Policía
el Coronel Luis Quintero, Comandante de la Metropolitana de Villavicencio, para
sugerir que todo está bien y que aquí no pasa nada.
Frente a eso, LLANO AL DÍA
habló con tres víctimas de la inseguridad. Todas ellas de diferentes sectores
sociales, pero que han perdido cosas que con tanto sacrificio consiguieron. Y
no solo eso, también perdieron algo de tranquilidad.
Dos atracos al mismo local en una semana
Aunque parezca absurdo, en
Villavicencio ya hay personas que han sido víctimas de la inseguridad hasta en
dos ocasiones en una semana y en zonas concurridas.
Ese es el caso de una
comerciante de muebles en la octava etapa del barrio La Esperanza.
El primer hecho ocurrió en
horas de la noche. Los dos empleados del establecimiento fueron abordados por
un hombre con arma de fuego, quien les quitó dos celulares y se llevó dos
millones de pesos en efectivo. De inmediato, la comerciante arribó al local y
se comunicó con la Policía. La recomendación de los uniformados que atendieron
el caso fue desconcertante: “me dice que para qué voy a colocar denuncia si no
se llevaron nada importante, que no les hicieron nada y que estaba muy
peligroso (…) al lado me llama un policía y me dice que es muy complicado
luchar contra la delincuencia”.
¿Y las cámaras?, preguntó la afectada. La respuesta es que no sirven.
Tan solo pasó una semana y el
mismo local volvió a ser objeto de un atraco. Eran las 3:00 p.m. y llovía
bastante. Esta vez la comerciante estaba en el local atendiendo a una clienta,
cuando llegó un hombre y los encañonó: se llevó una cadena de oro, dos
celulares Iphone 11, dos Motorola y otro Smartphone, además de cuatro millones
de pesos en efectivo.
“Uno lo que hace es dejarse
robar”, comentó la comerciante, quien contó que la cuantía total de este robo fue
de 12 millones de pesos.
Después del hecho, como pudo
se comunicó con la Policía y los uniformados llegaron al poco tiempo. También llegó la Sijín al sitio y nuevamente la respuesta fue que no hay cámaras.
La respuesta de la Sijín fue la misma: no, es que Villavicencio está muy peligroso. Yo le dije: sí y ustedes no hacen nada
Al día siguiente, desde la Sijín le enviaron el video de una cámara de un establecimiento que alcanzó a registrar a los delincuentes y ella logró averiguar de quiénes se trataba y hasta tuvo acceso a la fotografía del delincuente. Sin embargo, la comerciante confesó que prefirió no reportar esto a las autoridades por temor represalias.
Es decir, la mujer en poco
tiempo hizo el trabajo que les corresponde a los encargados de la seguridad,
quienes no dieron resultados.
Además de estos dos hechos de inseguridad, la
negociante cuenta que en la misma manzana en la que queda su establecimiento atracaron dos locales
más y robaron a una mujer que iba en moto y la hicieron caer.
Frente a esta situación, a la comerciante no le quedó más remedio que mandar a poner rejas al local para no seguir expuestos a nuevos robos, ante la inseguridad que reina en la capital del Meta.
Este es el video que registró el escape de los asaltantes:
Un robo con pérdidas de por $17 millones
En este caso, la víctima fue
una profesional quien lleva un año viviendo en Villavicencio. Como ella no conoce
bien la ciudad, no explicó con exactitud el sitio en el que ocurrió el hurto,
pero por las descripciones se cree que fue en San Isidro, a donde llegó para
realizar unas compras en una ferretería.
Ella le confesó a LLANO AL DÍA
que esa misma semana había presenciado un atraco a mano armado y por temor a
ser abordada por delincuentes en la calle, prefirió sacar 50 mil pesos para
pagar los elementos y dejó el bolso dentro del carro.
Yo dije: no bajo el bolso porque me lo raponean o vienen con un arma para quitármelo.
Se trata, explicó la víctima de la inseguridad, de un bolso exclusivo (de diseñador) en el que llevaba dinero en
efectivo. Cuando regresó al vehículo, se dio cuenta que habían extraído el bolso sin forzar
ventanas, puertas o cerraduras.
En total, la pérdida
por el robo fue de 17 millones de pesos. Al igual que en el caso mencionado
anteriormente, tampoco había cámaras disponibles en el sector.
Casi la tumban de la moto por robarla
En el caso de la tercera
víctima, aunque la cuantía de lo robado no es tan alta como en los mencionados
anteriormente, el impacto fue igual o mayor. Se trata de una mujer quien se
encuentra desempleada desde diciembre del año pasado y le robaron un bolso en
el que llevaba un celular, audífonos inalámbricos, su documentación y el poco
dinero que tenía.
Ella le contó a LLANO AL DÍA
que iba como pasajera en moto por el sector del barrio Hacaritama y dos hombres
en motocicleta le arrebataron el bolso. Después del hecho, persiguieron a los dos
delincuentes por todo el barrio El Estero y llegaron hasta el Santa Helena,
pese a que en La Ceiba habían perdido de vista a los asaltantes.
Tras comunicarse con el cuadrante, el uniformado le recomienda que no insista en la búsqueda de los ladrones por lo riesgoso que podría ser para ellos.