El caso del colombiano Rodrigo
Valderrama, quien vive en Virginia (EE.UU.) es la muestra de que está mandado a
recoger el argumento de que el coronavirus solo afecta gravemente a personas de
avanzada edad o con enfermedades de base.
Valderrama, de 30 años, superó
el coronavirus tras estar durante decenas de días al borde de la muerte. Así se
lo relató en entrevista a Caracol Radio. “Estuve cinco
semanas en coma inducido, me fallaron los riñones, el hígado, los
pulmones. El único órgano que no me falló fue el corazón y fue por el COVID-19", explicó.
Dado que no tiene una avanzada edad, muchos tratarían de explicar la situación grave que pasó, en que padece una enfermedad crónica o tenía malos hábitos.
Sin embargo, tampoco es así. Además de ser joven, Rodrigo no consume cigarrillo y realiza actividad física de manera continua. Hasta antes de enfermarse hacía casi 10 kilómetros diarios y su dieta era saludable.
El colombiano tuvo la mala fortuna de contraer el virus en una cena con unos amigos y ahí comenzó su calvario. Enfermó en casa y, en principio, le diagnosticaron neumonía.
A los pocos días si situación se
agravó y fue trasladado a un centro médico casi directamente a la Unidad de
Cuidados Intensivos, donde estuvo en coma inducido.
Dado su grave estado de salud y fue
tratado con plasma para favorecer su recuperación “Yo soy el primer caso
de Estados Unidos que trataron con el plasma y el médico me dijo que han
tratado 28 pacientes, de los cuales 11
estamos en el hospital”, afirmó.
Finalmente, Valderrama, quien estaba
a la espera de recibir el alta médica, se ilusiona con la posibilidad de, en 14
días, donar plasma a otros pacientes.